Allí, en la terracita de La Caleta, he visto alguno de los atardeceres más bonitos que guardo de Cádiz. También allí acudí una mañana a despedirme de La Caleta sin saberlo, bebiendo con los ojos cada rincón por si no volvía a verla tan pronto como esperaba. Y así fue. Por eso, ese rincón del rinconcito siempre será especial.
Un beso y gracias siempre, Manuel.
p.d. Pasa cuando quieras por la fábrica. He tomado prestada una fotografía tuya preciosa. Gracias por adelantado. ;)
Bueno, Manuel, aquí dando un paseo por tus fotos, de nuevo. Y quién no se para en esta serie.
La foto de las banderitas está guapa, queda muy bonita con el contraste del mar de fondo, pero, desde luego, la de esas delicias sobre la mesa... están de miedo y son muy coloristas. Un gusto este paseo por la tacita de plata.
Ah, no sé si te conté que mis padres son de la Línea de la Concepción, y yo veraneaba allí todos los años; todavía tengo parte de mi familia allí. Pasar por tu blog me resulta muy evocado :).
4 comentarios:
Allí, en la terracita de La Caleta, he visto alguno de los atardeceres más bonitos que guardo de Cádiz. También allí acudí una mañana a despedirme de La Caleta sin saberlo, bebiendo con los ojos cada rincón por si no volvía a verla tan pronto como esperaba. Y así fue. Por eso, ese rincón del rinconcito siempre será especial.
Un beso y gracias siempre, Manuel.
p.d. Pasa cuando quieras por la fábrica. He tomado prestada una fotografía tuya preciosa. Gracias por adelantado. ;)
Tú sabes que todas las fotos del blog son tuyas.
Manué.
Gracias por agregarme de nuevo a tu blog.
Abrazos
Bueno, Manuel, aquí dando un paseo por tus fotos, de nuevo. Y quién no se para en esta serie.
La foto de las banderitas está guapa, queda muy bonita con el contraste del mar de fondo, pero, desde luego, la de esas delicias sobre la mesa... están de miedo y son muy coloristas. Un gusto este paseo por la tacita de plata.
Ah, no sé si te conté que mis padres son de la Línea de la Concepción, y yo veraneaba allí todos los años; todavía tengo parte de mi familia allí. Pasar por tu blog me resulta muy evocado :).
Un abrazo,
Margarita
Publicar un comentario